En las relaciones personales suelen plantearse conflictos que un muchos casos dan lugar a malentendidos, ofensas y agravios de todo tipo. La estrategia habitual en estos casos es dejar pasar el tiempo esperando que el tema se olvide o que el otro se disculpe por lo que ha hecho. Sin embargo, este planteamiento suele no funcionar y entonces aparece en escena un nuevo compañero de nuestras emociones llamado rencor.
lunes, 30 de noviembre de 2009
Del perdón
viernes, 27 de noviembre de 2009
De las emociones
Desde pequeños se nos ha dicho y hemos oído infinidad de veces que las emociones están fuera de control. Que si nos sentimos tristes, enfadados o alegres, no podemos evitarlo. Que las cosas que ocurren a nuestro alrededor son las que provocan esas emociones.
Me haces sentir como un tonto
Esta persona de pone enfermo
Los atascos me ponen muy nervioso
Me has hecho llorar
Yo acepto que tu actitud me haga sentirme como un tonto
En la presencia de esta persona elijo ponerme enfermo
En atascos opto por ponerme nervioso
He dejado que lo que has dicho me hiciese llorar
miércoles, 25 de noviembre de 2009
Sobre el miedo
sábado, 21 de noviembre de 2009
Somos imperfectos
martes, 17 de noviembre de 2009
De la seducción
He leído que en una reciente entrevista, el empresario de moda Adolfo Domínguez opina lo siguiente:
jueves, 12 de noviembre de 2009
El artista del encuentro
La vida es el arte del encuentro, y la comunicación es su instrumento. El que utilice este instrumento de manera mecánica, intuitiva y espontánea, podrá ser llamado artesano; pero el que se esfuerce por usar la comunicación con suma perfección, merecerá ser llamado artista.
Así, el artista del encuentro siente la necesidad de comprender cómo funciona el complejo fenómeno de la comunicación entre las personas. Cuánto más se acerque a su dominio, más perfeccionará su arte y, por tanto, más rica y placentera será la experiencia mutua de su encuentro con los demás.
El artista del encuentro es entonces un artista de la vida, de la suya propia y de la vida de los que con él se vayan encontrando. Consciente de que en todas esas vidas, él tendrá la posibilidad de influir directa o indirectamente, el artista de encuentro aspira a dejar en ellas su personal impronta, y donde otros ven pura circunstancia, él ve la posibilidad de crear una obra de arte.
miércoles, 11 de noviembre de 2009
La vida es el arte del encuentro
Descubrir el texto en el que Cabral reflejó esta idea ha resultado también fascinante, pues contiene esencia pura del vivir feliz. Estas son algunas de las gotas de esa esencia, con las que quiero impregnarme completamente:
"Nacemos para encontrarnos (la vida es el arte del encuentro)...Somos hijos del amor, por lo tanto nacemos para la felicidad (fuera de la felicidad son todos pretextos), y debemos ser felices también por nuestros hijos, porque no hay nada mejor que recordar padres felices."
Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la Tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo... Además, el universo siempre está dispuesto a complacernos, por eso estamos rodeados de buenas noticias. Cada mañana es una buena noticia. Cada niño que nace es una buena noticia, cada cantor es una buena noticia, porque cada cantor es un soldado menos... Eso lo aprendí de mi madre que fue la primera buena noticia que conocí. Se llamaba Sara y nunca pudo ser inteligente porque cada vez que estaba por aprender algo, llegaba la felicidad y la distraía, nunca usó agenda porque sólo hacía lo que amaba, y eso se lo recordaba el corazón. Se dedicó a vivir y no le quedaba tiempo para hacer otra cosa.
De mi madre también aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo, ahora mismo, le puedes decir basta a la mujer (ó al hombre) que ya no amas, al trabajo que odias, a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida, ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo.
Me he transformado en un hombre libre (como debe ser), es decir que mi vida se ha transformado en una fiesta que vivo, en todo el mundo...
Caminando comprobé que nos vamos encontrando con el otro, lenta, misteriosa, sensualmente, porque lo que teje esta red revolucionaria es la poesía. Ella nos lleva de la mano y debajo de la luna, hasta los últimos rincones del mundo, donde nos espera el compinche, uno más, el que continúa la línea que será un círculo que abarcará el planeta. Esta es la revolución fundamental, el revolucionarse constantemente para armonizar con la vida, que es cambio permanente, por eso nos vamos encontrando fatalmente para iluminar cada rincón. Que nada te distraiga de ti mismo, debes estar atento porque todavía no gozaste la más grande alegría ni sufriste el más grande dolor...Vive de instante en instante porque eso es la vida.
Me costó 57 años llegar hasta aquí, ¿cómo no gozar y respetar este momento? Se gana y se pierde, se sube y se baja, se nace y se muere. Y si la historia es tan simple, ¿porqué te preocupas tanto?. No te sientas aparte y olvidado, todos somos la sal de la Tierra. En la tranquilidad hay salud, como plenitud dentro de uno.
Perdónate, acéptate, reconócete y ámate, recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad, borra el pasado para no repetirlo, para no abandonar como tu padre, para no desanimarte como tu madre, para no tratarte como te trataron ellos, pero no los culpes porque nadie puede enseñar lo que no sabe, perdónalos y te liberarás de esas cadenas.
Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo. Tienes el poder para ser libre en este mismo momento, el poder está siempre en el presente porque toda la vida está en cada instante, pero no digas “no puedo ni en broma” porque el inconsciente no tiene sentido de humor, lo tomará en serio y te lo recordará cada vez que lo intentes.
Si quieres recuperar la salud abandona la crítica, el resentimiento y la culpa, responsables de nuestras enfermedades. Perdona a todos y perdónate, no hay liberación más grande que el perdón, no hay nada como vivir sin enemigos. Nada peor para la cabeza y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica que te hace juez (agotadora y vana tarea) y cómplice de lo que te disgusta. Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella. El bien y el mal viven dentro de tí, alimenta más al bien para que sea el vencedor cada vez que tengan que enfrentarse.
Lo que llamamos problemas son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es en vano. No te quejes, recuerda que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas ya son ganancia. Cuida el presente porque en él vivirás el resto de tu vida. Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser será, y sucederá naturalmente.
Un buen punto de partida, ¿no?